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domingo, 27 de julio de 2008

del 2007, 2008?

lo que viste / o lo que embiste,

son las presencias detenidas.

aparecen las sombras por un

proceso que va armando de lo

solemne un discurso. el tono

es la gravedad inequívoca.

aquí vemos a un guardia que

anticipa la escena. en el fondo

los guardianes de la paz en el

mundo. atrás la unión de los

países por el miedo a la des-

trucción y la fascinación/necesidad

de la guerra. lo simple es simpli-

ficar la experiencia. es fácil

hablar del dinero, de

lo espectacular de la trage-

dia, de la necesidad de carro-

ña en los periódicos. pero eso

ya también es un lugar común.

cadáver pestilente. carne para

devorar. sustentar el tiempo.

desarticular para construir otra

vez. una vez y otra. el asunto

no tiene solución. no la tendrá.

lo trágico no es nuestro asunto.

es el de ellos. lo discursivo

no es un asunto de vida.

los hombres ausentes,

los representados, grises,

así los describe elliot,

llegan de otra forma al estrado.

llegan en ausencia. detenidos

en formas compactas. que com-

pactan. imágenes que representan.

el dato es antiguo, casi caduco.

lo que aparece es un estrado,

los que contienden, hablan,

no son personas, son personajes,

investiduras. no importa ahí cualquier

cuestión personal, porque ahí es

irrelevante, lo entendemos. lo

que importa ahí es cómo llegar.

sabemos, también, que cualquier

decisión tomada será insuficiente.

la profundidad es insuficiente.

del otro lado pasa lo mismo.

el otro lado es una forma de decirlo.

ambos, a su modo, bien intencionados.

el asunto, lo dice bien rubén, un

buen amigo, es la localización de la ironía.

ironizar como mecanismo de solución.

como asimilación del mundo. encontrar

en el simplismo la solución por un contraste

doloroso. encontrar en el desplazamiento

la equiparación de las figuras, no de los

hombres.

29/08/06

Notas.

-Representación y escalas: “Pero a las biografías de todos los amanuenses prefiero algunos episodios de la vida de Bartleby”

Un oxímoron. Apunta hacia la fragmentación y la proyección; sin embargo, no es un asunto sólo de dividendos, sino, más bien, trata de asumir la temporalidad dentro de la obra de arte como una linealidad elegida. Cuestión de escalas: de la vida en total sólo se toman partes; la literatura es, en ese sentido, un asunto de elección.

El espacio teatral que se elige para la representación de cualquier cosa habla de ello también; lo que representa el signo, significando una ausencia, es la imposibilidad de la totalidad. La crisis del tiempo absoluto.

El acto es la transmisión de la experiencia, al tiempo que es también la representación a escala de la experiencia.

nota algo vieja (escrita hace un buen rato) sobre un caminar prolongado

una figuración entonces. un andar. reflexiones tropezadas. títulos de libros que se vienen a la mente. legibilidad también se piensa. discernir de las imágenes. y no es que estén cortadas. es la figuración. indagar en el secreto, en el misterio. suponer que escribir es acercarse. no. y entonces descubrir la proyección. ladran los perros. sube el olor de los higos y de las ciruelas que caen al piso. se puede ver a un muro enfrente, pero es vegetal, es una enredadera a la mitad o a la orilla o al final del parque o de la calle. densidad imaginaria. ¿cuántos iban caminando? cinco, ahora sé que son cinco. alguno quizá sea alemán. se me ocurre que puede llamarse fritz. otro japonés. los demás no sé qué sean. a su tiempo se sabrá. pero corren, o caminan rápido. velocidad del mundo que todo quiere devorar. verde incendiario. los personajes usan sacos. grises y negros, uno lleva uno café. sopla el viento, es fuerte y canta. como si tuviera nombre y cuerpo. abrazo primordial vuelto metáfora física.

crece el tumulto. es difícil saber si hay perros o no siguiéndolos. tiempo de seguir a la ciruela que se pierde en su giro sobre la tierra. momentos de imprecisión. ¿quién va al frente? ¿quién va más despacio? ¿quién ya no puede? ¿hay alguien que ya no pueda?

surgen otras voces que al mismo tiempo se formulan sus propias preguntas secretas. cada cual con sus gestos y sus furores. con la sensación de sus horas de volver para guardarse de las tempestades.

figuras del árbol. y no es que lo repitan en una multiplicación al infinito. son momentos específicos que integran un sentido; otro. es la fuerza, el sonido que hace en tierra el golpe de las semillas que caen. casi se les puede ver, aunque es también casi imposible verlo. y no es cosa de poner atención, es un asunto de escalas. así como el pasto crece e impide ver el color de la tierra. es así el furor de una caminata: inconexo, escurridizo, como un asunto de otro tiempo en el tiempo, abierto al tiempo en un devenir natural. eso, claro está, no elimina cierto carácter nostálgico; a veces incluso melancólico. es entonces, el caminar, como estar afuera, en el prado a merced de la luz y del viento.

pero no sólo ahí. o no sólo se está ahí. por eso hablo de las proyecciones. por eso mencionaba arriba que estos hombres caminando son figuraciones de un árbol. por su sentido de proyección y su capacidad para proyectarse. como imaginar a un gran sauce caminando, o a un abedul o algún otro árbol que tenga flores rojas. y poder verlo en un bosque nevado. escucharlo incluso.